Sendero de Las Aguas
El barrio de Las Aguas se emplaza sobre un delta lávico formado hace 9.000 años por las coladas del volcán Montaña Negra. Estas corrientes de lava descendieron 11 kilómetros desde La Fortaleza, en Las Cañadas del Teide, hasta la costa, donde se depositaron, dando origen al característico terreno negro que define el barrio.
Recorreremos la Rambla de los Caballos, un antiguo camino real, bordeando la costa, que, durante cientos de años, permitió la comunicación entre los habitantes del Valle de La Orotava con Daute. A lo largo del trayecto, observaremos los acantilados de Tigaiga, paisaje protegido, y caminaremos sobre sus sedimentos acumulados durante milenios que sirven hoy de tierra de cultivo originando un paisaje agrario dominado por bancales de cultivos, usando la piedra vista como material para hacer los muros.
Desde el primer paso, las vistas son de postal: acantilado admirable que contrasta con el intenso azul del mar, y la mirada que se pierde en el horizonte, alcanzando la costa de Acentejo. Todo el trayecto presenta unos balcones que permiten unas vistas panorámicas espectaculares.
A lo largo del sendero, aún se aprecian vestigios del antiguo camino real, como los tramos empedrados que perduran hasta llegar al barrio de El Rosario, conocido por los vecinos como «La Rambla». Aunque Las Aguas es un asentamiento de población relativamente joven, nos iremos encontrando ejemplares de viviendas de dos plantas de estilo neoclásico canario del siglo XIX hasta llegar a la playa de callado que otrora se usara como muelle por donde se embarcó piedra de la cantera de San Juan rumbo a otras tierras, como consecuencia de la ausencia de carretera hasta finales del siglo XIX.
Ya en el barrio de El Rosario, que tiene su desarrollo urbano junto al camino real, encontramos buenos ejemplos de vivienda de dos plantas de estilo neoclásico canario del siglo XIX y alguna edificación del siglo XVIII. El asentamiento de población en el lugar se hizo bien terminada la conquista de la isla. La abundancia de agua proveniente de los nacientes del «risco» hizo prosperar una economía basada en la explotación de viñedo, sobre todo de malvasía. Nace la Hacienda de la Rambla promovida por el capitán don Francisco de Alfaro Botello, aunque se atribuye a otro terrateniente a mediados de la centuria de 1600 el origen de la ermita bajo la advocación de El Rosario, el capitán Gaspar Martín de Alzola.
Siguiendo a don David Corbella Guadalupe (2022), en la descripción de la ermita nos habla de un edificio religioso caracterizado por su sencillez y funcionalidad. Su planta es rectangular y cuenta con una sola nave. Destaca su puerta principal, con una escalinata de piedra y un arco de madera, orientada hacia el antiguo camino. En el interior, se encuentra una techumbre de madera a cuatro aguas, un coro, un púlpito y un altar mayor donde se venera a la Virgen del Rosario. La espadaña, con una campana, es otro elemento destacado de la fachada. La sacristía, ubicada en una habitación contigua, completa las dependencias de la ermita. En general, la ermita presenta un estilo arquitectónico sencillo y sobrio, típico de las construcciones rurales de la época.
Información:
Ubicación: Camino Ribera del Mar y Camino Los Alenes
Web: www.sanjuandelarambla.es
Recorrido: 1,5 kilómetros
Tiempo estimado: 30 min. (ida)
Dificultad: Baja
Concejalía de Turismo
Dirección: Calle 19 de marzo, 31 (San José)
Tfno.: 922 360 003
Web: www.sanjuandelarambla.es
E-mail: turismo@sanjuandelarambla.es
Dificultad:
Baja
Longitud:1,5 Km