Con 3.800 hectáreas de superficie, es un espacio montañoso de suaves laderas atravesadas por profundos barrancos, que forman parte de la dorsal de Pedro Gil. Un paisaje boscoso de gran valor, con un papel importante en la recarga del acuífero subterráneo y en la conservación de suelos. Este espacio está compartido por varios municipios, pero en los terrenos pertenecientes a Candelaria destaca el monteverde y el pinar, tanto el natural como el de repoblación y un sotobosque de jaras (Cistus symphytifolius), codesos de monte (Adenocarpus foliolosus) y escobones (Chamaecytisus proliferus).

Entre su fauna podemos encontrar invertebrados, principalmente representados por moluscos terrestres y vertebrados como varios tipos de aves, entre los que están el pinzón azul (Fringilla teydea), el mirlo (Turdus merula cabrerae) o el canario (Serinus canario), entre otras.

En Las Lagunetas te adentras en un paisaje eminentemente boscoso en el que predominan las suaves laderas y los barrancos profundos. La envolvente vegetación, compuesta en gran medida por pinar, juega un papel relevante en el mantenimiento de los acuíferos y la conservación de los suelos por esa relación simbiótica con los vientos alisios.