Situado en el sureste de la isla, Fasnia es uno de los municipios de menor extensión del archipiélago y de menor densidad poblacional, lo que ha permitido que se conserve  con un marcado carácter rural.

El paisaje fasniero, esta fuertemente vinculado  con los aprovechamientos y usos del jable y la tosca. Estos materiales volcánicos se ha venido utilizando históricamente para numerosos usos, destacando las casas cuevas labradas en la tosca y las sorribas de jable en las parcelas de cultivo, conformando un paisaje único y peculiar.

Las medianías del municipio poseen un importante legado patrimonial, entre los que podemos destacar el Caserío de los Martínez, situado al píe del Camino Real, la antigua Iglesia de Fasnia, el Barranco de Herques donde Viera y Clavijo habla de la existencia de la cueva de las mil momias, la Montaña de Fasnia, el volcán histórico de Fasnia que data de 1705,  así como la cultura alrededor del agua.