Esta finca, propiedad del Cabildo Insular de Tenerife, cuenta con diversas colecciones que conservan buena parte de las variedades de frutales tradicionales que se han cultivado históricamente en la Isla. Además, otros atractivos son la existencia en la finca de diversos caminos tradicionales que la atraviesan por distintas zonas, comunicándola con los principales núcleos de población de las medianías de Candelaria y, en general, del Valle de Güímar; una compleja red de terrazas de cultivo que se extiende por el conjunto de la propiedad, constituyendo un claro ejemplo del sistema tradicional de cultivo de la zona. Por otra parte, este espacio alberga también diversos elementos patrimoniales asociados a la propia Hacienda (vivienda tradicional, lagar para la elaboración de vinos, bodega,...) .

La recuperación de este conjunto de elementos esta contribuyendo a convertir esta propiedad pública en un espacio visitable, una finca interpretativa, muestra del medio rural de la comarca y referente en cuanto a conservación de la diversidad patrimonial de la zona. En este sentido, cobrará especial importancia el legado asociado al agro y en concreto a las actividades de recuperación varietales que se vienen desarrollando en ella, así como al sistema de cultivo tradicional, aprovechando y recuperando el  sistema de terrazas en el que se estructura la ladera que configura la finca.